Cáncer de riñón
¿Qué es el riñón?
Se trata de un órgano par con forma de alubia situado detrás de las costillas por la zona posterior del abdomen, cuya función principal es filtrar la sangre y eliminar sustancias residuales a través de la orina.
Otras funciones importantes son la estimulación en la producción de glóbulos rojos (mediante la producción de eritropoyetina), control de la tensión arterial (renina) y activación de la vitamina D para mantener el calcio en los huesos.
¿Qué es el cáncer de riñón?
Cáncer de riñón es un término genérico que hace referencia a un tumor originado en el riñón. El tipo más frecuente es el carcinoma renal de células claras, pero existen muchos otros, cada uno con sus características. Aunque infrecuentes, también existen tumores benignos como el oncocitoma y el angiomiolipoma.
El cáncer de riñón representa el 2% de todos los tumores. En los últimos años se ha visto un aumento de los casos diagnosticados, normalmente en situaciones más precoces de la enfermedad, lo que hace que la supervivencia haya mejorado significativamente.
Aparece con mayor frecuencia en varones que en mujeres y normalmente entre los 60-70 años.
Signos y síntomas
La mayoría de los tumores de riñónson un hallazgo casual en una ecografía realizada por otro motivo y no suelen manifestarse con ningún síntoma. Sin embargo, 1 de cada 10 personas experimentan síntomas como dolor en el costado, bulto en abdomen o sangre en la orina. Esto suele indicar que la enfermedad está avanzada.
Algunas personas también pueden presentar presión arterial alta, pérdida de peso, fiebre, anemia, pérdida de masa muscular y pérdida de apetito. Se trata de síndromes paraneoplásicos y son reacciones que el cuerpo puede tener a cualquier tipo de cáncer. Los síndromes más frecuentemente asociados con el cáncer de riñón incluyen cambios en las enzimas hepáticas y en las plaquetas.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo principales son la obesidad y el hábito tabáquico.
Diagnóstico
Normalmente, se trata de un hallazgo casual al realizar una prueba de imagen por otro motivo.
El uso extensivo de la ecografía ha hecho que se diagnostiquen cada vez de una forma más precoz, mejorando la supervivencia de los pacientes.
La tomografía computarizada (TAC o scanner) es una técnica de imagen basada en radiación que permite visualizar de una forma más precisa el tumor de riñón (localización y tamaño) y por otro lado la vascularización (arterias y venas que llegan al riñón), esto permite la planificación del tratamiento quirúrgico y conocer la estadificación del tumor.
La resonancia magnética nuclear (RMN) es una técnica de imagen basada en ondas electromagnéticas (no radiación) y tiene su importancia para el estudio más preciso de ciertos tipos de lesiones renales.
Por otro lado, para el estudio de los tumores de riñón es importante realizar una adecuada historia clínica, exploración física y análisis de sangre.
La biopsia del tumor solo se emplea en situaciones concretas como:
- Pruebas de imagen inespecíficas
- Candidatos a vigilancia del tumor
- Candidatos a tratamientos ablativos
Estadificación
Los tumores renales se clasifican según su estadio, subtipo y el grado de agresividad de las células tumorales.
- Estadio: se utiliza el sistema TNM (del inglés: Tumor, Nodos linfáticos, Metástasis). Evalúa el tumor local, los ganglios linfáticos y si existen metástasis a distancia.
- Subtipo: se conoce con el análisis al microscopio de una biopsia del tumor o de la exéresis del tumor completo, más frecuentemente.
- Grado tumoral: es una evaluación de cuánto de agresivas son las células tumorales.
Según el momento del diagnóstico, el cáncer de riñón se puede encontrar en distintas etapas o estadios:
- Localizado: si el tumor se limita al riñón y no se diseminó.
- Localmente avanzado: el tumor creció fuera del riñón hacia el tejido circundante e invadió las venas, la glándula suprarrenal o los ganglios linfáticos.
- Metastásico: si el cáncer se ha diseminado a ganglios linfáticos distantes u otros órganos.
Tratamiento
Los tratamientos planteados en el cáncer de riñón van a depender del estadio en el que se encuentre la enfermedad al diagnóstico.
Las técnicas quirúrgicas han evolucionado en las últimas décadas, siendo el abordaje laparoscópico (cirugía mínimamente invasiva) el más empleado en la actualidad; aunque dependerá de las características de cada tumor y paciente.
Localizado
- Vigilancia: consiste en realizar revisiones periódicas a pequeños tumores controlando su crecimiento, de cara a plantear un tratamiento diferido.
- Cirugía: en función de las características del tumor (tamaño, localización…) se pueden plantear varias técnicas:
- Nefrectomía parcial: consiste en extirpar el tumor, preservando la parte sana del riñón
- Nefrectomía radical: consiste en extirpar la totalidad del riñón
- Tratamientos ablativos (crioterapia o radiofrecuencia): indicado para pequeños tumores renales (habitualmente menor de 3 cm) con una localización favorable
Localmente avanzado
- Cirugía:
- Nefrectomía radical: siendo precisa también la extirpación del tejido afectado circundante (ganglios, glándula suprarrenal…), siempre que sea técnicamente factible.
Diseminado
En este momento de la enfermedad las opciones de curación se reducen de una manera importante.
El tratamiento para el cáncer de riñón en este punto depende de la extensión del cáncer y el estado general de la salud de la persona. En esta fase es posible encontrar síntomas derivados de la afectación de otros órganos por metástasis, así como la presencia de anemia, pérdida de peso y debilidad progresiva.
- Cirugía: la nefrectomía citoreductora (radical o parcial) es una opción de inicio en situaciones con un aceptable estado general y su objetivo es reducir el volumen tumoral. Además, si el número de metástasis es reducido y se encuentran en localizaciones accesibles se puede plantear su extirpación quirúrgica (metastasectomía).
- Tratamiento sistémico: a día de hoy disponemos de varias terapias que han demostrado un aumento en la supervivencia del cáncer de riñón avanzado:
- Terapia diana: está formada por dos grupos de fármacos:
- Antiangiogénicos: encargados de bloquear la proliferación de vasos sanguíneos que se encargan de nutrir el tumor
- Inhibidores del mTOR: dirigidos a una proteína llamada mTOR encargada de la proliferación de las células del cáncer de riñón
- Inmunoterapia: se trata de un tipo de terapia que estimula el sistema inmunitario para combatir las células tumorales.
- Quimioterapia: son fármacos que producen toxicidad en las células, principalmente en aquellas que se dividen rápido, como las células cancerosas.
- Terapia diana: está formada por dos grupos de fármacos:
- Radioterapia: tiene utilidad en el control de los síntomas derivados de ciertas metástasis. También se emplea en el caso de cáncer de riñón recurrente, para manejar de forma paliativa los nuevos focos tumorales.
Información de los autores
Alberto Hernando Arteche
Médico especialista en Urologia
Servicio de Urología – Unidad de Cáncer Renal
Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (HUFJD)
Madrid