Infertilidad masculina

¿Qué es la fertilidad masculina?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infertilidad masculina se define como la incapacidad de un hombre para dejar embarazada una mujer tras haberlo intentado sin utilizar ningún método anticonceptivo durante al menos un año. Hasta un 15% de las parejas no consiguen tener hijos tras un año intentándolo. En el 40% de los casos la causa de esta infertilidad está asociada a un problema exclusivo del hombre, mientras que en el 20% existe un factor asociado tanto en el hombre como en la mujer. De esta manera la infertilidad de causa masculina está implicada en al menos el 50% de los casos de infertilidad en la pareja. Por lo tanto la infertilidad afecta tanto a hombres como mujeres.

¿Por qué un hombre es fértil?

La posibilidad de tener descendencia se debe a un proceso complejo donde participan hormonas que se producen en el sistema nervioso, células de los testiculos que generarán espermatozoides y un líquido (semen) que se produce en las vesículas seminales de la próstata donde se almacenan los espermatozoides. El semen producido debe depositarse en la vagina tras conseguir una erección y posterior expulsión (eyaculación).

Las hormonas que se producen en el sistema nervioso son la FSH y LH. La LH estimulará a unas células del testículo denominadas células de Leydig que producirán una hormona denominada Testosterona. Esta hormona es fundamental en el hombre tanto para la función reproductiva como la función sexual. La FSH es la hormona que estimula a unas células del testículo denominadas células de Sertoli. Tras estimularlas, estas células producirán los espermatozoides.

Los espermatozoides viajan por unos conductos denominados vasos deferentes a través del escroto hasta llegar a las vesículas seminales justo detrás de la próstata. Ahí quedarán almacenados y se mezclarán con el líquido que generan esas vesículas. El líquido generado se denomina semen.

El semen con los espermatozoides serán expulsados una vez el hombre alcance el placer máximo denominado orgasmo durante la actividad sexual. Este líquido puede ser depositado en el interior de la vagina gracias a que el pene está erecto.

Una vez dentro de la vagina los espermatozoides realizarán otro desplazamiento hasta unirse al ovocito en el aparato sexual femenino. De la unión de este espermatozoide con un óvulo se producirá un embrión y posterior embarazo.

Para que todo ello se produzca son fundamentales:

  1. Se deben producir espermatozoides en el testículo gracias a las hormonas que estimulan la producción de espermatozoides al activar las células de Sertoli y de testosterona por las células de Leydig.
  2. Los espermatozoides deben transportase al almacén donde se mezclarán con el semen (vesículas seminales). Posteriormente deben transportarse al interior de la vagina gracias a la erección y a la eyaculación tras alcanzar el orgasmo.
  3. La cantidad de espermatozoides debe ser elevada para que al menos uno alcance a un óvulo en el aparato reproductor femenino. Si hay pocos espermatozoides las posibilidades son más bajas para conseguir un embarazo. Según la OMS debe haber una concentración superior a 15 millones de espermatozoides por mililitro de semen.
  4. Los espermatozoides deben ser capaces de moverse y ser funcionales. Si esta función o movilidad está alterada, estos espermatozoides no serán capaces de alcanzar el ovocito de la mujer y dejarla embarazada.

 ¿Cómo evaluar la fertilidad del hombre?

Si tras un año intentandolo, usted y su pareja no lo logran, deben consultar con un urólogo para tratar de buscar si hay algún problema. Si lo hay este problema puede ser tratado y con ello ayudar a tener hijos.

La evaluación que debe realizarse consiste inicialmente en una serie de preguntas orientadas a buscar posibles causas de infertilidad como por ejemplo la existencia de infecciones, contacto con tóxicos, consumo de tabaco, etc. Posteriormente es fundamental la exploración física. Con ello exploramos las características de los testiculo, posición tamaño, consistencia, etc. También es importante valorar si existen los conductos por donde viajan los espermatozoides (vasos deferentes) y si existen venas dilatadas en los testículos (varicocele). Además es importante solicitar unas pruebas médicas para alcanzar el diagnóstico como son:

  • Espermiograma: es un análisis de su líquido seminal tras estar entre 2 y 4 días sin tener ningún tipo de actividad sexual. Tras masturbarse el semen obtenido se depositará en un frasco estéril especial.La muestra debe llegar al laboratorio en menos de 30 minutos. Con la ayuda de un microscopio se analizará la cantidad, forma y movimiento de los espermatozoides. Al menos son necesarios 2 espermiogramas separados por 1-3 semanas. Si el primero es normal, no es preciso repetir el segundo.
  • Análisis de sangre: con este análisis se pretende ver si las hormonas que estimulan la formación de espermatoides y de la producción de testosterona en el testículo están alteradas.
  • Ecografía del escroto: con ello se ve internamente el testículo y con ello ver si hay alguna lesión o problema asociado. La ecografía es muy importante también para ver el tamaño testicular.
  • En ocasiones, y en función de estas pruebas, es necesario solicitar un análisis en sangre para estudiar el número y características de los cromosomas. Esta prueba se denomina cariotipo. Además puede analizarse si hay pérdida de material genético en los cromosomas como es la prueba de la delaciones del cromosoma Y.

¿Tiene tratamiento la infertilidad del hombre?

Algunos alteraciones en la fertilidad pueden requerir de tratamiento quirúrgico:

  • Varicocelectomía: si en la evaluación que le realiza el urólogo identifica varices en el testículo (varicocele) junto con alteraciones en el análisis del semen (espermiograma), puede estar indicada reparar el varicocele mediante cirugía en una técnica denominada varicocelectomía. Con esta cirugía muchos hombres mejoran las características de sus espermatozoides tanto en número como en concentración. Gracias a esta mejora pueden aumentar las posibilidades de ser padres.
  • Reconstrucción vasectomía (vaso-vasostomía): en aquellos hombres que se han realizado una vasectomía en el pasado y quieran recuperar la fertilidad se puede realizar esta técnica microquirúrgica para permitir de nuevo el paso de espermatoizes hasta las vesículas seminales.
  • Técnicas quirúrgicas de recuperación de espermatozoides: existen situaciones donde el problema está en la ausencia de producción de espermatozoides. En estos casos hay que ir a buscar espermatozoides mediante una técnica conocida como microTESE que se realiza con la ayuda de un microscopio quirúrgico. En los casos donde el problema es una obstrucción podemos ofrecer una técnica más sencilla conocida como TESE o biopsia testiculas clásica.

 

Además de estas técnicas quirúrgicas existen tratamientos que requieren del uso de medicamentos;

  • Fármacos que ayudan a la eyaculación si el problema está en la imposibilidad de expulsar el semen con los espermatozoides y en lugar de expulsarse al exterior viajan de manera retrograda a la vejiga (eyaculación retrógrada). Para ello se dan fármacos denominados simpaticomiméticos que permiten la expulsión del semen a través de la uretra. En ocasiones el problema es la imposibilidad de eyacular como ocurre en hombres con problemas en la médula espinal. Gracias a la aplicación de vibroestimuladores en el pene o electroeyaculadores en el recto podemos conseguir una eyaculación y con elloespermatozoides.
  • Algunos estudios apoyan el uso de antioxidantes (zinc, vitamina E, Coenzima Q, N acetil-cisteina) con el fin de mejorar la fertilidad y con ello aumentan los embarazos sin embargo hay pocos estudios y no son concluyentes.
  • Hormonas: en caso que haya déficit en las hormonas que estimulan los espermatozoides como la FSH y LH pueden administrarse mediante inyecciones. Al normalizar los niveles con el tratamiento pueden volver a formarse espermatozoides de manera normal. En el caso que exista falta de la hormona testostosterona está contraindicado el uso de testosterona mediante inyectables o geles dado que empeorarían aun más la producción de espermatozoides. En estos caso hay que administrar tratamientos que estimulen la producción propia de testosterona en el testículo como HCG, clomifeno o tamoxifeno.

En el caso que con estos tratamientos no consigan un embarazo de manera espontánea o bien exista además un problema en la fertilidad de la mujer será necesario utilizar los tratamientos de reproducción asistida. Existen diferentes técnicas como son:

  • Inseminación intrauterina: se abstiene una muestra de semen que se depositará  directamente en el útero. Puede realizarse está técnica tanto con semen congelado, recién obtenido, o bien de una donación de semen. Para poder realizar esta técnica es necesario un número de espermatoizes y movilidad determinado.
  • ICSI o inyección del espermatozoide en el ovocito incluye el extraer los ovocitos de la mujer y después en el laboratorio inyectar el espermatozoide en el ovocito.  Se deja unos días en unos incubadores y posteriormente se pasa el embrión  a la mujer en busca del embarazo. Está técnica está indicada si existen muy pocos espermatozoides como por ejemplo en los casos que hemos tenido que realizar una recuperación de espermatozoides en el testículo.

Recomendaciones y consejos para mejorar la fertilidad en el hombre

En el caso que una pareja esté buscando hijos deben concentrar las relaciones sexuales entre el día 7 y el día 17 del ciclo de la mujer. Se recomienda espaciarlas al menos 48 horas con el fin de mejorar la calidad del semen

Se recomienda evitar los tóxicos que empeoran la calidad del espermatozoides como el tabaco y el consumo de cannabis

Evitar el aumento de la temperatura a nivel de la bolsa de los testículo o escroto. Por ello debe evitarse el uso de sauna, jacuzzi, etc. También deberá evitarse el contacto con dispositivos como el ordenador portátil cerca del escroto.

Respecto a la dieta se recomienda el consumo de pescados, mariscos, aves, cereales, verduras, frutas, productos lácteos bajos en grasa y leche desnatada. Sin embargo, las dietas ricas en carne procesada, soja, patatas, productos lácteos completos, queso, café, alcohol, bebidas azucaradas y dulces se han asociado perjudicialmente con la calidad del semen en algunos estudios

Evitar el uso de lubricantes en las relaciones sexuales dado que muchos de ellos pueden tener un efecto tóxico sobre los espermatozoides.

Evitar la obesidad o sobrepeso, por ello es recomendable además de una dieta sana, realizar ejercicio físico de manera regular.

Preguntas frecuentes

Si ha pasado más de un año y has mantenido relaciones sexuales con tu pareja sin utilizar ningún método anticonceptivo. Este es el tiempo que recomienda la OMS para iniciar el diagnóstico y tratamiento si requiere.
En el caso que no se consiga embarazo es el médico Urólogo quien debe investigar si hay algún problema y dar un tratamiento acode al problema.
Una de las pruebas básicas en el diagnóstico de la infertilidad masculina es el análisis de semen o espermiograma. Si el análisis demuestra una concentración o movilidad de espermatozoides por debajo de la normalidad es necesario realizar una nueva prueba. Uno de las razones es las variaciones tan importantes a lo largo del tiempo. Tanto la concentración como la movilidad puede mostrar subidas y bajadas en sus niveles en todos los hombres.

Bibliografía

  1. Broseta E., et al. Urología práctica (4 edición). Elsevier 2016.
  2. European Association of Urology Guidelines on Male Infertility 2017.
  3. World Health Organization. WHO Laboratory Manual for the Examination of Human Semen and Sperm-Cervical Mucus Interaction. 5 edición. Cambridge: Cambridge University Press, 2010, 223.

Información del autor

Saturnino Luján
Urólogo
Servicio de Urología
Hospital Universitari i Politecnic La Fe (Valencia)