Infección del tracto urinario
La infección del tracto urinario es la inflamación del aparato urinario producido como consecuencia de la presencia de bacterias en el interior del mismo. La causa más frecuente de infección es la entrada en el aparato urinario de bacterias procedentes del intestino que se encuentran de forma habitual en la zona genital.
Se clasifica en función de la porción del aparato urinario afectado de la siguiente manera:
Cistitis aguda
Es la inflamación aguda de la vejiga como consecuencia de la presencia de bacterias en su interior. Los síntomas más frecuentes son el dolor con la micción (disuria), el aumento de frecuencia miccional y la presencia de sangre en la orina (hematuria). También puede producir de forma ocasional síntomas de afectación generalizada como malestar general y fiebre. (figura 1)
El diagnóstico se realiza inicialmente con los síntomas del paciente y un análisis de orina, aunque es recomendable realizar también un urocultivo para conocer la bacteria causante y el tratamiento antibiótico apropiado.
El tratamiento inicial se realiza con los antibióticos orales más habituales y posteriormente se ajusta en función del resultado del urocultivo.
Pielonefritis
Consiste en la propagación de la infección urinaria a los riñones. Es mucho más infrecuente que la cistitis pero reviste mayor gravedad. Sus síntomas más frecuentes son el malestar general, la fiebre y el dolor en la región lumbar, que puede ir acompañado o no de los síntomas propios de la cistitis. ( figura 2)
Es de vital importancia la consulta precoz por estos síntomas con el médico para poder establecer el diagnóstico e iniciar el tratamiento antibiótico.
Al igual que en la cistitis el diagnóstico se realiza con los síntomas, el análisis de orina y el urocultivo, aunque puede ser necesaria la realización de un análisis de sangre para evaluar la repercusión global sobre el cuerpo, así como la realización de una ecografía del aparato urinario en función de la evolución para descartar complicaciones.
En función de la gravedad, el tratamiento antibiótico podrá ser oral o intravenoso, y puede resultar necesario la observación hospitalaria durante algunos días.
Prostatitis aguda
Es la presencia de inflamación prostática en los varones como consecuencia de una infección aguda del tracto urinario. Las bacterias entran en el aparato urinario y se alojan en el tejido prostático produciendo una inflamación que se presenta con síntomas de cistitis asociados a fiebre, malestar general y dolor en la región entre los testículos y el ano. También puede aparecer dolor con la deposición.
Es una infección que puede ser de gravedad, y que por lo tanto precisa de una consulta precoz por el médico para poder realizar el diagnóstico e iniciar el tratamiento. El diagnóstico se realiza por el conjunto de síntomas, la exploración, el análisis de orina y el urocultivo. En ocasiones puede ser necesaria la realización de cultivo de semen, análisis de sangre y ecografía prostática para descartar complicaciones.
Al igual que en la pielonefritis, en función de su gravedad, el tratamiento antibiótico puede ser oral o intravenoso, normalmente prolongado, y puede precisar observación hospitalaria.
Orquioepididimitis
Consiste en la infección aguda testicular, que se produce por la propagación de una infección urinaria por los conductos que los comunican hasta el testículo. Los síntomas más frecuentes son el dolor y aumento de tamaño testicular de forma aguda, que puede ir asociado o no a síntomas de cistitis. En casos más graves también puede aparecer fiebre y malestar general.
Puede ocurrir por infección por las bacterias que producen habitualmente infección de orina o como enfermedad de transmisión sexual.
El diagnóstico se realiza con los síntomas del paciente y la exploración. En algunos casos puede ser necesario la realización de un análisis de sangre para evaluar la repercusión global, o de una ecografía testicular para descartar otras causas de dolor testicular así como la presencia de complicaciones.
Es conveniente una consulta temprana con el médico para establecer el diagnóstico e iniciar el tratamiento.
El tratamiento será antibiótico oral o intravenoso en función de la gravedad, así como antiinflamatorios, y puede ser necesaria la observación hospitalaria durante unos días.
Uretritis
Consiste en la salida de un líquido de aspecto purulento por la uretra asociado a la presencia de molestias o dolor al orinar. Puede aparecer por infección por las bacterias que producen habitualmente infección de orina o como enfermedad de transmisión sexual. El diagnóstico se realiza con los síntomas y la exploración y la recogida de una muestra del líquido uretral y el tratamiento es antibiótico.
Información del autor
Manuel Fernández Arjona
Especialista en Urología
Hospital Universitario del Henares
Coslada