Estenosis de uretra
Información sobre Uretroplastia
En los hombres, la uretra lleva la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo a través del pene. La uretra puede estrecharse (estenosis) y tener un bloqueo en el paso normal de la orina. En consecuencia, la orina puede retroceder hasta los riñones y los uréteres (los conductos que llevan la orina desde los riñones a la vejiga). Esto puede producir infecciones y daños en los riñones. La uretroplastia es una cirugía que se hace para corregir la estenosis. Esta página explica cómo es la cirugía y qué puede esperar.
La estenosis uretral puede ser causada por hinchazón o tejido cicatricial a raíz de una cirugía. También puede ocurrir después de una enfermedad o lesión. En raras ocasiones, puede ser causada por la presión de un tumor en crecimiento cerca de la uretra.
Otros factores que incrementan el riesgo para esta afección incluyen:
- Procedimientos en los que se coloca una sonda en la uretra (como un catéter o un endoscopio).
- Infección de transmisión sexual (ETS)
- Hiperplasia prostática benigna (HBP)
- Uretritis por infección repetida.
- Lesión por trauma en la zona pélvica.
Las estenosis que se presentan al nacer (congénitas) son poco frecuentes. La afección también es rara en las mujeres.
Los síntomas incluyen:
- Secreción por uretra.
- Orina oscura o con sangre.
- Fuertes ganas de orinar y micción con mucha frecuencia.
- Dolor o dificultad para orinar.
- Flujo de orina muy lento o hacerlo como un aspersor.
- Perdida de control de orina, con escapes o goteo.
- Urgencia con incapacidad de aguantar las ganas de orinar.
- Dolor en la parte inferior del abdomen.
- Sensación de incapacidad para vaciar la vejiga.
Tratamiento
La uretra se puede ensanchar (dilatar) durante la cistoscopia. Se aplica un anestésico tópico en la zona antes del procedimiento. Se introduce un instrumento delgado en la uretra para estirarla. Usted puede tratar la estenosis aprendiendo a dilatar la uretra en casa.
Si la dilatación uretral no consigue corregir la afección, se puede necesitar cirugía. El tipo de cirugía depende de la localización y de la extensión de la estenosis. Si la zona estrecha es corta y no está cerca de los músculos que controlan la salida de la vejiga, la estenosis se puede cortar o dilatar.
Se puede llevar a cabo una uretroplastia abierta en casos de estenosis más largas. Esta cirugía implica extirpar la zona afectada. Luego se reconstruye la uretra. Para la reconstrucción abierta se utilizan injertos de piel o de mucosa de la boca. Los resultados varían según el tamaño y la localización de la estenosis, la cantidad de tratamientos que usted haya tenido y la experiencia del cirujano.
En casos graves en los que usted no puede orinar, se puede colocar una sonda suprapúbica. Esto es un tratamiento de emergencia. Permite que la vejiga drene a través del abdomen.
No existe en la actualidad ningún tratamiento farmacológico para esta enfermedad. Si ningún otro tratamiento funciona, se puede realizar una desviación urinaria por la zona inferior a los testículos (periné), que le permite orinar sentado y sin escapes. A ello se le llama uretra perineal.
Preparación para la cirugía
Prepárese para la cirugía tal como le indicaremos.
Debe haberse hecho el estudio preanestésico con análisis previos y haber tenido una entrevista con el anestesista.
Además:
- Dígale a su médico todos los medicamentos que toma, lo cual incluye también medicación natural y otros suplementos. También mencione si toma algún anticoagulante (diluyente de la sangre), tal como Coumadin, Plavix, Sintron o una aspirina todos los días. Es posible que deba dejar de tomar algunos de esos medicamentos (o todos) antes de la cirugía.
- Aféitese la zona del periné en su domicilio. Esto incluye fundamentalmente escroto y el espacio que va del mismo al ano.
- No coma nada ni beba durante las últimas 6 horas antes de la cirugía, ni siquiera café o agua (Si le han dicho que tome algún medicamento, puede tomarlo con una pequeña cantidad de agua.)
El día de la cirugía
La estancia en quirófano para la realización de la cirugía general de uretroplastia toma entre 2 y 6 horas, dependiendo de la dificultad, de su longitud, de las cirugías previas, etc.
Después, deberá quedarse en el hospital entre 1 y 3 noches.
Antes de que comience la cirugía
- Le pondrán una línea en una vena (se llama línea intravenosa, o IV) del brazo o la mano. Por esta línea, le enviarán líquidos y medicamentos (tales como antibióticos).
- Para evitar que sienta dolor durante la cirugía, le aplicarán anestesia general o loco-regional. La anestesia es un medicamento que le pondrá en un estado parecido a un sueño profundo durante la cirugía. Puede que le inserten un tubo por la garganta para ayudarle a respirar.
Durante la cirugía
- Le harán cortes (incisiones) cerca de la zona que hay que reparar. Puede ser en la piel que está entre el escroto y el ano. También puede ser en el pene.
- El método que se emplee para corregir la estenosis se elige según el lugar donde esté la estenosis y el largo que tenga.
- Primero, le cortarán la estenosis (el bloqueo). Luego, es posible que le cosan los extremos que quedan de la uretra. O, puede que le reparen la uretra con piel y tejido que se extraen de otra parte de su cuerpo, como puede ser el interior de su boca.
- En algunos casos, puede ser necesaria más de una cirugía para reparar la uretra. A esto se lo conoce como reparación en dos etapas. Su médico puede darle más información al respecto.
- Al terminar la cirugía, le cerrarán las heridas con puntos de sutura.
- Le colocarán un tubo delgado (llamado catéter o sonda de Foley) dentro de la vejiga, y es posible que le coloquen otro tubo delgado (catéter suprapúbico) en su vejiga, a través de un pequeño corte (incisión) en su abdomen. Estos tubos ayudan drenar la orina hasta tanto su cuerpo se haya recuperado por completo.
La recuperación en el hospital
Después de la cirugía, le llevarán a una sala de recuperación. Allí, despertará de la anestesia, quizás sintiéndose adormecido y con náuseas. Si le habían colocado un respirador, al principio puede sentir su garganta adolorida. Cuando esté listo, le llevarán a su cuarto de hospital.
Mientras se encuentre en el hospital:
- Le darán medicamentos para aliviar el dolor. Hágales saber a su medico si usted siente dolor.
- Probablemente empiece a tomar líquidos esa misma tarde o en la mañana siguiente a la cirugía.
- Tan pronto como le sea posible hacerlo, podrá levantarse y caminar. Se lo indicará su urólogo. Hay cirugías de uretra con uso de injertos de boca que necesitan mas tiempo de reposo en cama para mejorar que el injerto pegue bien.
- Le enseñarán técnicas para toser y para respirar, a fin de que mantenga los pulmones limpios y prevenga la neumonía.
- Recibirá un documento que le enseña a cuidar de su sonda en el domicilio.
La recuperación en su casa
Después de su estancia en el hospital, se le dará el alta y podrá irse acompañado con un adulto, no puede coger vehículos y conducir. Coordine con alguien que pueda quedarse con usted los próximos días para ayudar a cuidar de usted. El tiempo de recuperación es diferente para cada persona. Su médico le dirá cuándo puede volver a su rutina normal. Hasta ese momento, siga las instrucciones que le hayan dado.
Haga lo siguiente:
- Tome todos los medicamentos según le hayan indicado.
- Cuide de sus heridas tal como le indicaron: habitualmente puede curarse usted mismo con betadine solución. Debería hacerlo dos veces al día. Le conviene siempre que pueda que la herida este al aire, no demasiado tapada.
- Cuide de sus catéteres o sonda uretral tal como le indicaron. Compruebe que no haya nada que pueda engancharse en los catéteres (por ejemplo, su ropa).
- Puede tomar una ducha, pero evite el baño, nadar, usar un jacuzzi y cualquier otra actividad en que la herida pueda quedar cubierta por el agua hasta que el médico le diga que puede hacerlo.
- Evite levantar cosas pesadas y realizar actividades fuertes, tal como le hayan indicado.
- Evite mantener relaciones sexuales por entre 4 y 6 semanas.
- No conduzca hasta que su médico le diga que puede hacerlo. Tampoco conduzca si está tomando medicamentos que le dan sueño.
- Use un suspensorio según le indiquen.
- Camine unas pocas veces al día. A medida que va recuperándose, vaya aumentando el ritmo y la distancia. Lleve una grafica escrita y vaya superando el tiempo de caminar de cada día.
- Evite hacer fuerza al evacuar el intestino. Si necesita, puede tomar un ablandador de heces, según le indique su médico.
- Beba abundante agua para evitar la deshidratación (3 litros diarios de líquidos varios) y que la orina tenga olor fuerte.
- No necesita una dieta especial por su cirugía de uretra.
Llame a su médico si nota alguno de los siguientes síntomas
- Dolor en el pecho o problemas para respirar (llame al 061).
- Fiebre de 38°C o más.
- Síntomas de infección en el lugar de la herida, tal como más enrojecimiento o hinchazón,
calor, dolor que va en aumento, o si nota que la herida supura con olor desagradable
- Dolor que no se alivia con los medicamentos
- Más moretones o hinchazón o hematomas en el pene o la zona genital.
- Problemas con los catéteres o sondas.
Seguimiento
Tendrá visitas de control para que su urólogo pueda ver cómo está recuperándose de la cirugía.
Le quitarán los catéteres probablemente al cabo de entre 2 y 3 semanas. Si tiene puntos de sutura que deban quitarle, lo harán dentro de los 14 días siguientes (algunos puntos de sutura se disuelven solos).
Es posible que le hagan pruebas para comprobar que la estenosis se reparó correctamente y que su cuerpo ha sanado bien.
También puede que necesite más pruebas o procedimientos para asegurar que no haya problemas después de la cirugía.
- Sangrado (puede necesitar una transfusión de sangre)
- Infecciones
- Coágulos de sangre
- No se pudo reparar la estenosis, o la estenosis vuelve a aparecer
- Pérdida de orina en la zona reparada
- Formación de tejido cicatricial en la uretra
- Problemas para orinar
- Cambio en la apariencia del pene
- Cambio en la capacidad de eyacular o de tener una erección
- Riesgos de la anestesia (el anestesiólogo conversará con usted sobre estos riesgos)
Información del autor
Juan Carlos Regueiro
Especialista en Urología
Hospital Universitario Reina Sofía
Córdoba