Reconstrucción uretral en la cirugía de reasignación de sexo de mujer a hombre
La disforia de género tiene una prevalencia de 1 cada 10.000 habitantes y cada año se realizan en España unas 200 cirugías de reasignación de sexo. En el manejo de estos pacientes es necesario contar con un equipo multidisciplinar formado por psicólogos, psiquiatras, endocrinólogos y cirujanos plásticos, urólogos y ginecólogos. Tanto en el caso de la cirugía de vaginoplastia (cambio de sexo de hombre a mujer) como de faloplastia (cambio de sexo de mujer a hombre) se trata de cirugías muy complejas, con frecuentes complicaciones.
Método
En el caso de la vaginoplastia (cambio de sexo de hombre a mujer) la cirugñia incluye la resección del os testículos (orquiectomía) resección del pene (penectomía) la creación de un nuevo clítoris, labios y vagina a nivel genital. Habitualmente se acmoaña de otras cirugías que pueden incluir el aumento de pecho o ciurgías estéticas a nivel facial o abdominal. Hay varias técnicas para la reconstrucción de la vagina pero en general incluyen su creación a partir de colgajos de piel, piel porcedente del escroto o de segmento de intestino.
En el caso de la faloplastia ( cambio de sexo de mujer a hombre) se precisan varias intervenciones. Una primera que incluye: resección vaginal, alargamiento uretral, plastia de escroto y reconstrucción del neofalo mediante la técnica de “tubo en tubo”. Esta intervención tiene una duración mayor de 8 horas. El colgajo radial de antebrazo se considera la técnica de elección. Deja una cicatriz muy visible que ocupa casi todo el antebrazo, desde el codo a la muñeca, afectando a la cara anterior y posterior del mismo. Aproximadamente un mes después se realizará una segunda intervención para completar la cobertura de la zona donante del antebrazo con un injerto de piel. En esta fase se consigue un neofalo flácido que permitirá orinar de pie, pero no permitirá la penetración. La tercera intervención corresponde a la colocación de una prótesis de pene e implantes testiculares. Este tiempo debe realizarse cuando el pene tenga sensibilidad en toda su extensión, a veces 8 o 9 meses después de la creación del neofalo. Si se plantea la histerectomía y anexectomía (exéresis de útero y ovarios) se recomienda que se realice en una intervención previa.
Indicaciones
La indicacion fundamental de la cirugía de reasignación de sexo es la disforia de género. En esta situación el paciente siente una discordancia entre su identidad de género y su género/sexo físico o asignado al nacer, con los que no se identifican ni sienten como propios.
Alternativas
La metoidoplastia es una técnica quirúrgica alternativa/variante a la faloplastia para los pacientes que precisan cirugía genital sencilla de afirmación de género mujer-hombre. Dicha técnica permite, en un solo tiempo quirúrgico, la creación de un neofalo corto (3 a 7 cm) mediante alargamiento y estiramiento de un clítoris hipertrofiado, alargamiento de la uretra que permitirá la micción de pie y la formación de un neoescroto mediante una plastia local y la inclusión de dos prótesis testiculares. Tiene la desventaja de crear un micropene que no permite la penetración. Esta es una alterativa por tanto para pacientes que no exijan el mantenimiento de la actividad sexual
Resultados
Los grados de satisfacción tras la cirugía son altos. Una gran parte de los pacientes que preservaban sensación orgásmica previa a la cirugía la mantienen. Puede ocurrir que tras la colocación de la prótesis de pene esta sensación disminuya de una forma variable.
En general, la longitud de las nuevas vaginas está en torno a 12 cm y la de los neofalos en torno a los 13 cm con una circunferencia en torno a 10 cm.
La mayoría de estos pacientes están contentos con la apariencia estética tras la cirugía. Además, una gran parte reinician la actividad sexual.
A pesar de todo la tasa de complicaciones suelen ser frecuentes
Complicaciones
Además de las complicaciones propias a cualquier cirugía deben considerarse como propias a este procedimiento la posibilidad de que se genere alguna fístula, especialmente durante la extirpación de la mucosa vaginal se puede producir lesión de la vejiga urinaria. También se pueden producir fístulas en la base del neofalo por defecto en la uretra reconstruida. También pueden producirse fístulas rectales a periné por lesión del recto en el momento de la resección de la pared posterior de la vagina causando un cuadro de infección importante o fístulas crónicas a periné.
Puede producirse la necrosis o muerte del injerto por infección, rechazo de tejido, o pérdida de suministro de sangre a los tejidos.
En cuanto a la vaginoplastia la complicación específica más frecuente seria la estenosis vaginal
Se puede perder la sensibilidad del clítoris y es posible que nunca vuelva a tener un orgasmo.
Cuidados postoperatorios
Una vez finalizada la intervención de faloplastia el paciente es posible que se necesite un tiempo de ingreso en la Unidad de Reanimación, así como un ingreso en planta prolongado. Se mantendrá una sonda uretral varias semanas y llevará desde la intervención una sonda suprapúbica durante unas
semanas para derivar la orina. Se pautará antibiótico oral para evitar infecciones. Es importante la cura de las heridas quirúrgicas. Tras la colocación de la prótesis peneana se le explicará cuando y como debe usarla.
Información del autor
Eduardo Morán Pascual
Especialista en urología
Hospital Universitario La Fe
Valencia