Derivaciones urinarias
Cuando se extirpa la vejiga (cistectomía), bien por problemas benignos (cistitis intersticial, tuberculosis genitourinaria…) o malignos (tumor vesical), es necesario posteriormente reconducir la orina al exterior. Esto se realiza mediante una derivación urinaria.
Método
La realización de esta derivación urinaria forma parte del mismo acto quirúrgico de la cistectomía y se realiza una vez se ha quitado la vejiga. Habitualmente para esta fase de la operación se requiere cirugía abierta. Para reconstruir el transito de la orina existen básicamente dos opciones:
- Reanudar el tránsito de la orina para volver a orinar a través de la uretra (Derivaciones urinarias ortotópicas). Se crea una vejiga nueva a partir de un segmento de intestino a la cual se conectan los uréteres que transportan la orina desde los riñones. Esta vejiga nueva se conecta a la uretra del paciente de forma que la micción se realizará a través del orificio natural.
- Reanudar el tránsito de la orina a través de otro orificio distinto al natural (Derivaciones urinarias heterotópicas) como pueda ser el ano o un orificio en la piel del abdomen (De forma directa desde los uréteres o a través de un segmento de intestino con un estoma). Dentro de este grupo y en función de distintos factores podrá ser necesaria la utilización de bolsas colectoras de orina (Derivaciones urinarias heterotópicas no continentes) o de autosondajes (Derivaciones urinarias heterotópicas continentes).
Indicaciones
Siempre que se precise extirpar la vejiga va a ser necesario realizar una derivación urinaria. Esto suele ocurrir en el contexto de un tumor en la vejiga o en órganos vecinos (colon, útero) cuando afectan a la vejiga. De forma menos frecuente puede ser necesario extirpar la vejiga por problemas benignos (dolor vesical crónico, tuberculosis vesical, fístulas irreparables…).
Alternativas
Entendiendo que es necesario evacuar la orina producida en los riñones, la única alternativa a no realizarse una derivación urinaria como las descritas sería la posibilidad de colocar dos tubos a través de la piel (nefrostomías) directamente hasta los riñones. Estos tubos precisarán ser recambiados de forma periódica.
Resultados
Si se ha podido reanudar el tránsito de la orina para volver a orinar a través de la uretra (Derivaciones urinarias ortotópicas) el paciente puede llegar a presentar una vida prácticamente normal, aunque se puede presentar la necesidad de autosondarse para vaciar la nueva vejiga o presentar diversos grados de incontinencia urinaria (tanto diurna como nocturna). En los casos en los que ha sido necesario el reanudar el tránsito de la orina a través de otro orificio distinto al natural (Derivaciones urinarias heterotópicas) en general la calidad de vida es buena.
Complicaciones
Las complicaciones específicamente relativas a la derivación urinaria van a depender evidentemente del tipo de derivación que se realice. Globalmente pueden ocurrir infecciones urinarias de forma recurrente, sobre todo los primeros meses. En general, aquellas que precisen el uso de algún segmento de intestino pueden presentar complicaciones en el postoperatorio como la oclusión intestinal (imposibilidad para defecar o expulsar gases), el fallo en las suturas o la peritonitis. También puede ocurrir la fístula urinaria (fuga de orina a través de la nueva vejiga). Muchas de estas complicaciones precisarán de reintervención quirúrgica (programada o urgente) para su resolución.
Cuidados postoperatorios
Los cuidados postoperatorios también son diferentes en función de la derivación urinaria realizada. En caso de haber precisado un estoma, los cuidados y cambios de bolsas podrán ser dirigidos por un estomaterapeuta de forma que cuando el paciente sea dado de alta sea autónomo para el cuidado del mismo. Si se ha podido reanudar el tránsito de la orina para volver a orinar a través de la uretra (Derivaciones urinarias ortotópicas) será necesario mantener una sonda uretral varias semanas hasta que no existan fugas de orina en la nueva vejiga. Estos pacientes pueden precisar algún tipo de absorbente los primeros meses por la posible incontinencia. Algunos pacientes, dado que la nueva vejiga está hecha de intestino, no podrán acabar de vaciar su nueva vejiga completamente y precisarán sondarse varias veces al día. También es posible que para eliminar el moco (secreciones) producidas por el intestino sea necesario hacerse lavados de la nueva vejiga de forma rutinaria a través de una sonda uretral.
Información del autor
Eduardo Morán Pascual
Especialista en urología
Hospital Universitario La Fe
Valencia