Orquiepididimitis
¿Qué es el escroto agudo?
La epididimitis, la orquitis y la orquiepididimitis se engloban dentro de lo que se llama “escroto agudo”, que es dolor escrotal de inicio agudo (1).
¿Qué es la epididimitis?

Es la inflamación del epidídimo, que está junto al testículo, y se manifiesta con dolor (generalmente de un solo lado). Puede haber molestias urinarias y unas décimas de fiebre. El inicio es progresivo – agudo y puede afectar al testículo y acabar en una orquiepididimitis (2). Es un cuadro frecuente que ocurre en 25-65 de cada 10.000 varones adultos al año (3).
¿Por qué se produce?
Por dos motivos principales:
Infección
Las bacterias generalmente proceden de la vejiga, de la uretra o de la próstata y avanzan a través de los conductos deferentes del cordón espermático hasta el epidídimo llegando finalmente a los testículos causando orquiepididimitis (1).
- En el niño la causa más frecuente es la Escherichia coli (4).
- Entre la pubertad y los 40 años la causa en el 46-78% de los casos es la Chlamydia trachomatis. Le siguen en frecuencia Escherichia coli y Neisseria gonorrhoeae (5).
- En los varones mayores de 40 años los microorganismos más frecuentemente son de nuevo las enterobacterias, así como los cocos gram positivos y pseudomonas.
- La epididimitis por tuberculosis puede ocurrir en varones inmunodeprimidos.
- La epididimitis por Brucelosis o Fiebre de Malta puede ocurrir en varones en contacto con ovejas (2).
- La orquitis urliana es la causada por el virus de las paperas o parotiditis y debe sospecharse si antes de la orquitis ha habido síntomas de infección vírica o inflamación de las glándulas salivares (6).
Otras causas: traumatismos, enfermedades generales, fármacos. Las epididimitis causadas por fármacos se resuelven después de la retirada del fármaco (7).
Clínica ¿cómo se manifiesta?
La epididimitis se presenta como un dolor intenso de instauración gradual con signos locales de inflamación en el hemiescroto afecto y afectación del estado general (4).
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico es clínico por la forma de presentación y a la inflamación acompañante (2).
Es fundamental preguntarle al paciente cuánto tiempo de evolución exacto tiene el proceso y cómo ha comenzado el dolor (1).
Exploración física: hemiescroto aumentado de tamaño, con inflamación, induración de todo el contenido escrotal, con difícil diferenciación entre el epidídimo afectado y el testículo. Hay fiebre en el 50% de los pacientes, escalofríos y malestar general en el caso de cuadros muy evolucionados. Hay molestias miccionales escozor o aumento de frecuencia miccional en el 50% de los casos, cuando coexiste infección urinaria y/o uretritis (7).
Pruebas complementarias:
- Análisis de sangre y el análisis de orina para buscar signos de infección (7).
- La ecografía Doppler: detectará un aumento del tamaño del epidídimo y la conservación del flujo sanguíneo en testículo (4).
- Cultivo de orina: antes del tratamiento es muy recomendable. Si se sospecha infección de transmisión sexual (ETS) por Chlamydia trachomatis o Neisseria gonorrhoeae, debe realizarse un test de amplificación del ácido nucleico (NAAT) en la orina de la primera micción. Se debe realizar una toma de exudado uretral para detectar Neisseria gonorrhoeae (8).
La detección de estas enfermedades puede estar sujeta a declaración obligatoria a las autoridades sanitarias.
¿Cómo se trata?
Analgésico más antiinflamatorio más suspensorio escrotal o calzoncillo ajustado más antibiótico.
¿Qué antibiótico empírico? (8):
- Varones menores de 12 años: Trimetoprim-sulfametoxazol durante 15 días.
- En varones mayores de 12 años:
- Sin sospecha de gonorrea:
- Opción A: Fluoroquinolona de 10-14 días
- Opción B: Doxiciclina 100 mg vía oral dos veces al día durante 10-14 días más fluorquinolona durante 10-14 días.
- Con sospecha de gonorrea: dosis única de 500 mg de ceftriaxona intramuscular más doxiciclina 100 mg cada 12 horas vía oral 10 días.
- Sin sospecha de gonorrea:
En casos de mala respuesta al tratamiento o evoluciones tórpidas añadir gentamicina o tobramicina intramuscular durante al menos 7 días.
Algunos pacientes necesitan tratamiento endovenoso en el hospital. Si evoluciona mal y en la ecografía se observa absceso en el testículo y el epidídimo, será necesario el drenaje quirúrgico (9). En casos rebeldes o que no responden al tratamiento es incluso necesario llegar a la orquiectomía (10).
En varones con sospecha de enfermedad de transmisión sexual (ETS) se debe informar del riesgo que tienen para otras personas y de que no deben tener relaciones sexuales hasta que no se haya curado la infección (6).
Seguimiento o control de la curación (8)
Después de iniciar el tratamiento de la epididimitis: control a los 3 días.
Después de iniciar el tratamiento de una ETS: control a los 14 días para asegurar la curación del paciente y de sus contactos según la legislación sanitaria.
Complicaciones
Las complicaciones más frecuentes de este proceso inflamatorio son la formación de abscesos, infarto testicular, desarrollo de dolor crónico e infertilidad (4).
Los parámetros seminales de fertilidad se recuperan si el tratamiento ha sido exitoso (11).
Orquitis
Es la inflamación del testículo que se manifiesta con dolor, sensación de pesadez local y fiebre, con o sin síntomas urinarios. A la exploración se encuentra el testículo aumentado de tamaño. Es una entidad menos frecuente que la epididimitis o la prostatitis, aunque a veces es una complicación de éstas, en cuyo caso hablamos de una orquiepididimitis. La mayoría de orquitis puras son de etiología vírica, como la orquitis urliana o de las paperas o parotiditis (12).
¿Con qué se puede confundir?

El diagnóstico diferencial fundamental es con la torsión testicular, aunque también se puede confundir con la torsión de los apéndices testiculares, traumatismos y cáncer de testículo. Es obligatoria la evaluación urgente y llegar a un diagnóstico exacto para no perder el testículo si se trata de una torsión.
Torsión testicular | Torsión de apéndice testicular | Epididimitis | |
Inicio del dolor | Agudo | Agudo o gradual | Gradual |
Edad | Niños y jóvenes menores de 20-25 años | 10-14 años | Adultos |
Naúseas y vómitos | Frecuente | Infrecuente | Infrecuente |
Fiebre | Infrecuente | Infrecuente | Frecuente |
Reflejo cremastérico | Puede estar ausente | Presente | Presente |
Signo de Gouverneur | Presente | Ausente | Ausente |
Signo de Phren | Ausente | Positivo o negativo | Positivo |
Flujo vascular en la ecografía – doppler | Disminuido o ausente | Normal o disminuido | Aumentado |
En la tabla se observan las diferencias principales entre la epididimitis y la torsión testicular [modificado de San José Manso (7) y Cristina Salvatierra (10)].
Bibliografía
- D’Andrea A, Coppolino F, Cesarano E, Russo A, Cappabianca S, Genovese EA, et al. US in the assessment of acute scrotum. Critical ultrasound journal. 2013;5 Suppl 1(Suppl 1):S8-S.
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- Adrian Pilatz, Florian Wagenlehner, Schuppe Hans-Christian, Rusz A, Weidner W. Impact of bacterial epididymitis on semen quality after antibiotic treatment. The Journal of urology. 2012;1:e443.
- Nieto-Huertos A-M. Infecciones urinarias inespecíficas. In: Lorenzo-Gómez M-F, Macías-Núñez J-F, editors. Nefrourología 1. Salamanca, España. : CERVANTES – SALAMANCA. España. Libros científicos-Salamanca, España. ; 2013. p. 685-709.
Información del autor
María Fernanda Lorenzo Gómez
Coordinadora de Docencia en Urología en el Departamento de Cirugía de la Universidad de Salamanca
Especialista en Urología en el Hospital Universitario de Salamanca
Coordinadora del Grupo de Investigación Multidisciplinar Urológico de Renal (GRUMUR) del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL)